Colección Extranjera
ISBN: 978-950-9749-06-1
Páginas: 208
Traducción Laura Wittner

El paraíso opuesto
Antal Szerb

Una tranquilidad inquietante empaña el reino de Oliver VII. Emboscadas y trampas mortales cumplen un extraño circuito feudal. Alturia, monarquía otrora indeclinable, se encuentra al borde de la quiebra, con un golpe de estado a punto de ocurrir. Escenas oníricas se suceden a oscuros complots. La revuelta estalla en las puertas del palacio real y Oliver huye de incógnito a Venecia.
El ojo maestro del pintor Sandoval registra las escenas aledañas, decisivas o baladíes, con una puntería y certeza por completo ajenas a los énfasis habituales. No es un ojo solo sino toda una percepción, entrenada y única. Las alarmas, las cautelas, los disfraces, las rápidas transiciones y los cambios (no solo de traje sino de identidad) resultan, como en Mozart, recursos perfectos.
Antal Szerb es capaz de dejar en la superficie de la prosa, como un reguero de pistas o claves, los hechos desnudos y los efectos de causas remotas. Su elegancia es hoy tan inusual que a veces nos hace desconfiar de que el acto de leer sea aquello mismo a lo que estábamos acostumbrados. Describe así una inestabilidad equiparable a la del imperio austrohúngaro en un idioma no del todo a salvo de enérgicas intrigas dignas del dialecto de Shakespeare y los dramaturgos isabelinos. En pocos, en muy pocos casos se encuentra un enrarecimiento narrativo a la vez tan perturbador y satisfactorio.

Hasta hace un tiempo, la llamada “literatura europea” parecía allanar nuestra ignorancia e indiferencia por el lugar donde el género novela nació, con un suministro variado de nombres y títulos para ser memorizados más que leídos.
La obra de Antal Szerb (1901-1945) combinó los mejores elementos de la literatura fantástica y la narrativa realista, sin descuidar una conducta que, de losPrincipia Ethica de George Moore a la Minima moralia de Theodor W. Adorno, resultó absolutamente irreprochable. Elegido presidente de la Academia literaria húngara con apenas 32 años, Szerb ganó una temprana reputación con sus ensayos sobre William Blake y Henrik Ibsen. En 1934 publicó su primera novela, La leyenda de los Pendragon, que narra la experiencia de su vida en Inglaterra. El viajero bajo el resplandor de la luna (1937), su libro más conocido, transcurre por completo en Italia. En 1942 apareció El paraíso opuesto en Hungría bajo el seudónimo de A. H. Redcliff.
A Antal Szerb, como a todos los hombres, de acuerdo con lo que Borges dijo de Juan Crisóstomo Lafinur, “le tocaron malos tiempos en que vivir”. Como a quienes correspondió ser a la vez, y a menudo en el exilio, portadores de una nacionalidad y una religión en conflicto, Szerb descubrió tarde las raíces de su linaje. Y, tras una vida de católico, afrontó con total valentía su destino de judío, en tiempos en que la campaña más despiadada y sangrienta de la historia del siglo XX se llevaba a cabo.